Critica diputada perredista aumento de impuestos estatales y municipales

Mexicali, B. C.- La Diputada Ana María
Fuentes Díaz argumentó que su voto en contra de las leyes municipales de ingresos
y el ajuste en las tablas de valores catastrales de los Municipios, es porque éstas van
en contra de la situación económica de la población.
“Este poder es la ultima defensa que tiene el pueblo para afrontar la amenaza
de reducir sus recursos económicos para el sostenimiento familiar, yo los invito a
reflexionar y ser sensibles ante la situación que viven los bajacalifornianos, desde mi
perspectiva, no es posible seguirle cargando la mano con incrementos en las tasas
impositivas”, expuso al emitir un posicionamiento ante el pleno.
Agregó que ha planteado reiteradamente, estar en desacuerdo con los
aumentos que las Comisiones Estatales de Servicios Públicos, plantean a las tarifas
de agua, ni en los aumentos al impuesto predial pues no corresponde a la situación
económica de la gente de Baja California.
En diferentes momentos el Partido de la Revolución Democrática ha
manifestado su posición en relación con la crisis económica y las causas por las
cuales este país ha sido señalado internacionalmente como aquel cuyo gobierno a
dado el tratamiento más erróneo en sus políticas públicas para amortiguar sus
efectos, señaló.
Dijo que ante esta situación el gobierno ha respondido, señalando como
factor decisivo, para los efectos recesivos de la crisis en la economía mexicana, a la
vecindad con los Estados Unidos, país donde se genera centralmente la crisis y
arrastra a las economías de los países en función de su grado de interdependencia o
dependencia.
“Como todos lo hemos vivido, en esta zona la población ha resentido más que
en otro lugar los efectos de la crisis: el desempleo y la pobreza. Sostenemos
nuevamente, que no es el incremento de impuestos y derechos lo que va a resolver
la crisis porque va finalmente a recaer en los mismos de siempre, las grandes
mayorías que han visto menguados sus ingresos y el poder adquisitivo, de un peso
devaluado frente al dólar en un 30%, en esta frontera.