TIJUANA.-Agentes encubiertos del Servicio de Inmigración y Naturalización de los Estados Unidos, han iniciado redadas para cancelar visas a residentes de esta frontera que realizan alguna actividad económica en el condado de San Diego.
Tal es el caso de propietarios de establecimientos para venta de refacciones de vehículos usados, conocidos como “yonkeros”, y más recientemente choferes que prestan el servicio de transporte turístico binacional a varios puntos del condado de San Diego y el sur de California, mejor conocidos como “raiteros”.
El Servicio de Inmigración y Naturalización se ha valido de agentes vestidos de civil que llegan a preguntar por algún servicio, y luego de realizar varias preguntas, proceden a cancelar las visas de ingreso a Estados Unidos, bajo el argumento de que los titulares de pasaportes no cuentan con permiso para realizar ninguna actividad económica en territorio estadounidense. Luego, los agentes encubiertos solicitan por radio la presencia de la patrulla fronteriza para su arresto y deportación.
Jonathan Valencia, uno de los chóferes afectados, informó que en su caso, los agentes de civil, se presentaron mientras se encontraba estacionado en un centro comercial de San Ysidro, y pese a que exhibió la autorización del Departamento de Tránsito de Estados Unidos para prestar este servicio, su visa le fue cancelada, y permaneció arrestado 12 horas en las instalaciones de la Patrulla Fronteriza, antes de ser deportado a México.
En otro de los casos, Nazario Valenzuela, señaló que fue abordado a su regreso a Tijuana. Su visa también fue cancelada, luego de que un oficial encubierto preguntó por el costo de sus servicios.
De acuerdo a chóferes en la frontera de Tijuana con San Ysidro, existen alrededor de 20 compañías que prestan el servicio de transporte turístico binacional, por lo que externaron que estas redadas sean producto de presiones de algún gremio transportista del condado de San Diego.
Los servicios que prestan estas compañías han sido suspendidos temporalmente, ante el riesgo de que continúen las redadas para cancelarles sus documentos migratorios.
