* Los mandaba a comprar nieves y hamburguesas para regidores con dinero de sobornos que recibe, denuncian
PLAYAS DE ROSARITO.-Inspectores y personal administrativo de la Dirección de Vialidad y Transportes denunciaron una serie de abusos de autoridad y prácticas corruptas del titular de la dependencia Javier Becerra, como la causa que originó el pasado miercoles un enfrentamiento a golpes con empleados que se negaron a acatar ordenes de realizar actos que se apartan de la ley.
Durante una entrevista con el director del canal 54 Mario Rivera, inspectores revelaron que el todavía director de Vialidad y Transporte, aparentemente en contubernio con regidores y otros funcionarios, exigía a personal actos cometieran actos de corrupción para su “caja chica”, como le llama a diversas cantidades que obtiene de parte de lideres transportistas por “favores” que les hace.
Según inspectores, la negativa a obedecer sus órdenes de cooperar para “la caja chica” del director, fue lo que motivó el enfrentamiento del pasado miercoles, cuando agredió a golpes a uno de los empleados que le recriminó su proceder de “funcionario corrupto”.
“Aquí yo soy el director y se me obedece”, es la frase que comúnmente emplea el director de Vialidad como su última palabra ante empleados que le han cuestionado un proceder que aseguran se aparta de la legalidad, según inspectores.
Absurdos como obligarlos a desfilar con las torretas encendidas frente a su domicilio para satisfacer un capricho de su esposa que quería presumirle a sus amigas que sí era el director de Vialidad, o exigirles que se trasladaran desde primo tapia a la comandancia para llevarle una nieve que se le antojó, han sido frecuentes en la tormentosa relación que sostiene Javier Becerra con sus subordinados.
“En varias ocasiones nos ha llamado a las 4 de la mañana para exigirnos que nos presentemos para que lo acompañemos porque no puede dormir. Cuando el insomnio le pega, nos tiene desde las 4 de la mañana hasta las 4 de la tarde nadamás contandononos historias”, agrega.
Con frecuencia le ha dado por presumir ante otros regidores y funcionarios de su poder, al pedirles que vayan a comprar hamburguesas, sodas y café para quitarles el hambre a los ediles, pero no les da dinero, sino que los instruye a que “tomen de la caja chica”.
La caja chica no es otra cosa que los sobornos que recibe de lideres por pago de favores, agregaron.
Sostuvieron que ellos nunca se han prestado a esas corruptelas y eso es lo que provocó el enojo que le llevó a agredir a uno de sus compañeros.
Por lo pronto, inspectores anticiparon presentarán demandas ante la sindicatura y la Procuraduría General de Justicia.
“Hay muchas cosas más graves que en su momento tendrán que saberse”, anticiparon.
