Plutarco
Elías Calles terminó siendo el “Máximo” jefe la Revolución Mexicana,
fue uno de los muy pocos caudillos sobrevivientes. Llegó al poder
ejecutivo después del período de Álvaro Obregón (1920-1924), durante su
administración en la presidencia de la república inició en 1924 y
concluyó en 1928, luego comenzó un periodo histórico de México conocido
como el Maximato, entendido como el régimen del jefe máximo. Siendo
presidente de México tenía fuertes lazos con Abelardo L. Rodríguez y
Baja California, en esos tiempos se instaló la primera compañía
constructora de aviones y se instaló en Tijuana, luego promovieron a
nivel nacional la primera línea aérea, se fundó el Banco de México y la
Universidad de Chapingo, se dotó de autonomía a la Universidad
Nacional, pero además se puso en vigencia el pensamiento liberal, “lo
de Dios a Dios y lo del César a César”.
Fue
un período de progreso que acabó con los caudillos e inició la era de
las instituciones en Baja California. Las instituciones deben
entenderse como un organismo que no depende de ninguna persona, sino
del fin para lo que fueron creadas. Plutarco Elías Calles fundó el
Partido Nacional Revolucionario, acabando con la lucha armada, sin
embargo al concluir su período Obregón resultó muerto y estaba electo.
Ahí inició el Maximato, con la designación de Emilio Portes Gil como
presidente interino; luego se convocó a elecciones y ganó su candidato,
Pascual Ortiz Rubio, quien renunció al cargo con el argumento que no lo
dejaban gobernar, fue sustituido por Abelardo L. Rodríguez, otro
sonorense bajacaliforniano. Se dice que el presidente vivía en el
castillo de Chapultepec, todavía no se construían Los Pinos como la
residencia oficial, pero se dice que había un anuncio que decía “Aquí
vive el presidente y que manda vive allá enfrente”.
A
diferencia de la visión de Estado que tuvo Plutarco Elías Calles, en
los últimos veintitrés años que ha vivido la vida política de Baja
California se ha dado un fenómeno digno de llamarse el Minimato, por su
incondicionalidad y mediocridad. Desde la llegada del PAN, el PRI ha
tenido al máximo líder de las derrotas, pero sus actos son de mínimos
beneficios para la sociedad bajacaliforniana. El diabólico Minimato se
ha caracterizado por alentar y/o permitir escuelas privadas, por el
desprecio al trabajador, por castrar (literalmente) la razón y la
dignidad; por consolidad un secuestro de las instituciones que llaman
poder, por ponerlas en personas que ya no tienen ninguna calidad moral
en la sociedad, en la gente pensante y de trabajo.
Plutarco
Elías Calles puso y quitó presidentes de la república, incluso se dice
que su decisión fue determinante para la llegada de Lázaro Cárdenas
del, sin embargo Cárdenas para poder gobernar lo sacó del país, un
batallón militar lo sacó de su cama y así lo subió a un avión con
destino a San Diego, California, completamente desterrado, ni la
fábrica de aviones ni el casino Agua Caliente (Tijuana) pudo visitar
Calles. Estaba exiliado.
El
maximato terminó con un destierro, en Baja California para acabar con
una diabólica trinidad (minimismo, incondicionalidad y mediocridad). Si
quieren meter al estado al progreso nacional, entonces se requiere
sacar del país al jefe supremo del minimato con alguna representación
diplomática, ya por motivos de salud como excusa.
Foto del INAEHRM: Plutarco Elías Calles regresó a los seis años