Seattle, 26 Feb (Notimex).- Los tres agentes de la policía de Pasco, Washington, que dieron muerte a un ciudadano mexicano desarmado el pasado 10 de febrero realizaron 17 disparos, siete de los cuales impactaron de frente a la víctima, reveló hoy parte de la investigación del caso y una autopsia independiente.
En el más reciente caso de brutalidad policiaca contra ciudadanos comunes, Antonio Zambrano Montes, de 35 años de edad, fue muerto por disparos de agentes cuando pretendían detenerlo después de ser acusado de arrojar piedras a vehículos en esa ciudad.
Videos celulares de testigos presenciales mostraron cuando en principio el inmigrante corre y es seguido por tres agentes y en el momento en el que voltea y sube los brazos, recibe los impactos de bala.
La información preliminar de la autopsia indicó que Zambrano Montes, quien se hallaba desarmado, murió a causa de los disparos.
Los tres oficiales involucrados son Ryan Flanagan, Adam Wright y Adrián Alaniz, quienes no han sido interrogados, pero que serán entrevistados, indicó el sargento de policía de Kennewick, Ken Lattin.
Lattin es portavoz de una unidad de multi-agencias policiacas que investiga el incidente que ha causado diversas protestas en esa región del estado de Washington, en el noroeste de Estados Unidos.
Dijo que en la autopsia se encontró que el inmigrante recibió segundos antes dos disparos de pistola eléctrica conocida como Taser.
El gobierno mexicano criticó el accionar de la policía y lo calificó como uso injustificado de la fuerza letal, al tiempo que exigió una profunda investigación del incidente.
Esta semana, la Unión de Libertades Civiles de América y grupos locales pidieron al Departamento de Justicia ayudar en la investigación y asegurarse de que esta sea “justa e imparcial”.
Lattin, quien encabeza a un grupo de 15 personas en la unidad de investigación, señaló que el reporte del servicio forense de la ciudad se conocerá en unas cuatro semanas.
El informe independiente, realizado a petición de la familia de Zambrano Montes por el patólogo forense de Seattle, Carl Wigren, refirió que el trabajador agrícola fue baleado en cara, estómago, pecho y gluteo.
Los familiares de la víctima anunciaron que planean llevar su cuerpo a México para ser enterrado en su pueblo natal en Michoacán.
