Conrado Osuna Murillo
En estos días aciagos para el periodismo en el país retomamos este espacio informativo para analizar y reflexionar sobre el acontecer político en la región. Así pues a casi un mes de que se inició el proceso electoral de cara a las elecciones que se realizarán el próximo 7 de junio, en el caso concreto del distrito 08, las campañas de algunas candidatas de los diferentes partidos a la diputación federal han pasado prácticamente desapercibidas para la ciudadanía, con la excepción de la aspirante a legisladora por el PAN, Jackie Nava, la boxeadora profesional, y su contrincante por la Alianza PRI-PVEM, Roxana Soto Agüero, luchadora social. Ambas han realizado un intenso trabajo de proselitismo político mediante la estrategia pie -tierra en busca del voto popular. En cuanto a Jackie Nava, su imposición como candidata por el gobierno estatal dividió a la militancia panista, sobre todo al grupo perteneciente a la corriente del exgobernador del Estado, José Guadalupe Osuna Millán, quienes de plano no se han sumado a su campaña. Sin embargo, la boxeadora tiene todo el apoyo incondicional de la estructura administrativa y operativa del gobierno estatal, que a toda costa pretende llevarla al triunfo. Lo cierto es que sus operadores se percataron a tiempo de que algunos actores políticos locales estaban perjudicando la imagen y trayectoria de la candidata del PAN, entre ellos el exalcalde Antonio Macías Garay, en cuya cuestionable administración Playas de Rosarito se convirtió en la "caja chica" del crimen organizado y se desató una ola de crímenes de toda índole que la inmensa mayoría de los rosaritentes todavía no olvidan y es por eso que se desestimó su participación como coordinador de la campaña de la candidata, ante las severas críticas que recibió Macías Garay a través de las redes sociales. El otro imponderable fue el doblemente reprobado de nuevo alcalde, Silvano Abarca Macklis, que sin rubor y pudor político algunos fines de semana acompañaba en sus labores de proselitismo a la aspirante panista a diputada federal, situación que causó el enojo, y el encono, contra el presidente municipal por parte de la dirigencia local y estatal del PRI, que en la persona de Obed Silva presentó una denuncia ante la instancia electoral correspondiente, en la que se incluyó a su secretario de Gobierno y operador financiero, Fernando Serrano. Ahora el que lleva prácticamente la tutela como coordinador y responsable político encubierto en apoyo a la campaña de la candidata del PAN es el actual delegado de la Secretaría General de Gobierno en este municipio, Ignacio García, mejor conocido como “Nacho García”, que trae como su principal operador al ex priista y experto en “mapachadas” electorales, al profe Omar Agüero, a quien los priistas de traidor y otras lindezas no lo bajan. Por el lado de la candidata del PRI-Verde Ecologista, Roxana Soto, su principal granero de votos lo tiene las colonias de la delegación Sánchez Taboada de Tijuana, pero para poder ganar la diputación federal requiere tener el apoyo del voto duro de la militancia del tricolor en Playas de Rosarito. Es por eso que la plana mayor de los priista que pertenecen a la corriente política del diputado federal con licencia y ahora Embajador en Argentina, Fernando Castro Trenti, están apoyando con todo y lo que se puede a Roxana. Entre ellos se encuentra el diputado local y coordinador de la fracción de legisladores del tricolor en el Congreso del Estado, Rene Mendivil, el ex regidor, ex diputado local y ex secretario de Gobierno en Playas de Rosarito, Catalino Zavala, el dirigente del Frente Juvenil Revolucionario, Alejandro Cabrera, y obviamente, Antonio Serret, aun presidente del Comité Directivo Municipal del PRI, que tiene todo el respaldo del recién nombrado delegado especial para este proceso electoral al ex diputado y ex funcionario federal, Enrique Acosta. Hasta Juan Loperena, que le tira a todo lo que se mueve, le ha entrado de lleno a la campaña, porque también dice que seguirá en la política porque tiene sus aspiraciones. Se trata pues de personas con una larga experiencia política-administrativa que han recibido la encomienda de hacer ganar a Roxana Soto, porque de triunfar en las elecciones del próximo 7 de junio, sería la llave de entrada a la candidatura de Rene Mendivil para la alcaldía de Tijuana, pero para ello se requiere conservar y motivar el voto duro de la militancia priista en este municipio, trabajo en el que participan también la diputada local, Laura Torres, la hija consentida del ex alcalde Hugo Torres, así como la de Dorita Esquivel, de las mandamás del poderoso Ejido Mazatlán. Mientras tanto, aun no se define la fecha en que habrá de realizarse el primer debate entre las candidatas a la diputación por el distrito 8, que será uno de los más disputados en los comicios del 7 de junio. Y tratándose de damas, es digno de reconocerse el trabajo que ha realizado la ahora directora del Instituto Estatal de las Mujeres, Alfa Peñaloza, que le ha puesto especial atención a la población femenina del V Municipio. En sus giras de trabajo que son constantes por todo el Estado, ha girado instrucciones precisas para que se sigan promoviendo pláticas y talleres informativos sobre programas de orientación sobre la prevención de la violencia intrafamiliar, de cómo tomar medidas de prevención con relación al cáncer cérvico-uterino y de mama, de planificación familiar, entre otras actividades importantes. Su participación como regidora presidenta de la Comisión de Equidad y Género y Atención a Grupos Vulnerables en el XIX Ayuntamiento de Tijuana, le sirvió de gran experiencia a doña Alfa Peñaloza, quien es reconocida como una de las principales “kikistas” en ese municipio. Por el lado del PRD, su otrora fulgurante estrella, Norma Gutiérrez, sigue entregada de lleno como directora del Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal (Copladem) en la actual administración de Silvano Abarca, con el que en tiempos pasados sostuvo tremendos enfrentamientos políticos que parecían irremediables. De la aguerrida y combativa perredista se quedó ya en el olvido, porque tal parece que ya no le importa seguir en las filas perredistas, y menos que ahora de nuevo se apoderó de la dirigencia estatal el inefable de Abraham Correa, con el que mantiene diferencias irreconciliables. El PRD en Playas de Rosarito navega como un barco a la deriva, por lo que su participación en este proceso electoral será casi nulo porque las diferentes tribus locales no se ponen de acuerdo, lo mismo que pasa a nivel estatal y ya no se diga en el nacional. El panorama político también pinta negro para el Partido Estatal de Baja California, cuyo ex dirigente en el Estado, ex regidor y actual diputado local, Felipe Mayoral, fue prácticamente echado del mismo. Uno de sus principales activos políticos lo era el también ex regidor de ese partido, José Ciprés, al que no lo dejaron llegar a la dirigencia, por lo que espera cobrarle la factura a Mayoral, ahora que anda pregonando a los cuatro vientos que buscara la candidata a la alcaldía el próximo año. Eso sí, en la promoción de su imagen no descansa, con la instalación de carteleras en todo el municipio sobre su quehacer como legislador, así como la publicación de su imagen en la portada de algunas revistas. Por lo pronto aquí la dejamos.