TIJUANA, 12 de octubre de 2021.- Aparte de las condiciones adversas con que se pretendió pasar los organismos operadores del agua a los municipios, mientras se politicen, no servirá de nada ese proceso, advierte el ingeniero Fidel Pérez Velarde, ex presidente (dos veces) del Colegio de Ingenieros de Tijuana.
Como autor del Proyecto Integral de Agua Potable y Alcantarillado de Tijuana, señaló que esta administración estatal hereda a la siguiente una gran carga de deudas, demandas, nómina inflada, así como deficiencias de infraestructura y de servicios.
Al final de cuentas, observó, da la misma si se quedan como organismos estatales o se municipalizan, pues lo que se requiere es que funcione efectivamente el Consejo de Administración, y cuente con mayor participación ciudadana en su composición.
Pérez Velarde hizo énfasis en que las Comisiones Estatales de Servicios Públicos no se politicen, y, citó como ejemplo modelo a seguir el organismo de Monterrey, el cual se distingue por ser el más eficiente a nivel nacional y en toda América latina.
“El de Monterrey es un organismo estatal, y, con cada cambio de gobierno, solamente cambian 4 nombramientos de consejeros, mientras que, en Baja California, cambian todo, hasta de barrendero; y lo que es peor, en los últimos 8 años, la CESPT ha tenido 8 directores, porque se politiza mucho su operación”, observó.
En los organismos operadores del agua en Baja California, como la CESPT, indicó, el Consejo de Administración se integra por 7 personas: el gobernador, el Secretario de Planeación y Finanzas, el Secretario de Desarrollo (ahora SIDUE), en cada municipio el alcalde o alcaldesa en turno, un representante de la sociedad aprobado por el Cabildo, un representante de la Canaco y uno de la Canacintra.
El director general de la CESPT tiene voz, pero no voto en las decisiones que toma el Consejo de Administración, sin embargo, opinó, lo que se ocupa es que se amplíe, para que, por lo menos, haya un representante más de la sociedad, de tal manera que haya cuatro del gobierno, y cuatro de la sociedad.
“Estaría mejor si hubiera cinco representantes de la sociedad, ya que, el gobernador, si le conviene, puede usar su voto de calidad, y, de lo que se trata no es que le vaya bien a los políticos, sino a todos los ciudadanos; eso sería una auténtica democracia”, apuntó.
