Tijuana, 16 Jul.
).- El ayuntamiento local implementó una mesa de discusión con el tema del "burro-cebra", que junto con los fotógrafos que lo acompañan, son considerados como elementos emblemáticos de Tijuana, a propósito del 124 aniversario de su fundación.
Durante una mesa de discusión sobre el tema, el coordinador del Archivo Histórico de Tijuana, Gabriel Rivera Delgado, dijo que se busca sensibilizar a la comunidad sobre la importancia del rescate de esta tradición, que cumplirá 100 años en 2014.
La actividad de los fotógrafos con este emblemático animal inició en la avenida Revolución como un atractivo turístico, que permitió promover a la ciudad a nivel nacional e internacional a raíz de las fotografías que los visitantes llevaban consigo.
Años después, los fotógrafos se trasladan con el "burro-cebra" a lo que era el Casino de Agua Caliente, en donde es adicionada la carreta.
Es en la década de los años 40 cuando regresan a la avenida llamada coloquialmente la "Revu" para agregar una pintura o paisaje en la parte posterior de la carreta.
En el panel de discusión también participó el líder de los fotógrafos de la avenida Revolución, Jorge Bonillas, quien desde niño estuvo involucrado en este oficio.
Rivera Delgado recordó que a los animales les fueron pintadas franjas negras para que se distinguieran en las fotografías, ya que en los inicios de esta actividad las imágenes eran tomadas en blanco y negro.
El presidente de la asociación civil Uni2, Roberto Lango, resaltó la importancia de dignificar el oficio; por lo que es necesario apoyar al fotógrafo para que su actividad sea remunerativa, y se brinden los cuidados necesarios a los burros.
Se buscará impulsar la propuesta para que el "burro-cebra" sea considerado Patrimonio Cultural de la Ciudad, por la gran importancia que tiene en la historia e identidad de Tijuana, refirió Lango.
El historiador Josué Beltrán señaló la falta de una mayor atención al elemento de identidad que éste representa y para que continúe la tradición; ya que se corre el riesgo de convertirse solamente en un recuerdo que existió en la ciudad.
