Las estatuas de delfines que se encontraban en el camellón central a la entrada del municipio de Rosarito han sido robadas una a una, quedando actualmente solo una figura de las seis que había en un principio,
Debido a que son hechas de metal, se presume pueden haber sido sustraídas del lugar para ser vendidas en negocios de reciclaje de materiales.
De acuerdo a vecinos del lugar, el monumento con los delfines ha sufrido a través del tiempo de vandalismo y robo de las figuras metálicas, ante la indiferencia de autoridades y la misma comunidad.