Tijuana y Mexicali punto de atracción por su desarrollo económico e inmediación con Estados Unidos
En los últimos años, el impacto económico de la violencia estatal ascendió a 79 mil 800 millones
La calificación de la entidad se ha deteriorado el 26 por ciento, detalla IPM 2013
Baja California, México a 21 de diciembre de 2014.- Los resultados del Índice de Paz México 2013 (IPM), colocan a Baja California en el lugar 27 de 32 estados que conforman la República Mexicana. Ante esta situación, la Fundación Reinventando a México A.C., explica la relación entre la pobreza multidimensional de los grupos vulnerables para el incremento o disminución de la delincuencia e inseguridad en zonas de bajo y muy alto rezago social.
El IPM 2013 proporciona una evaluación exhaustiva de la paz en México, se detalla el nivel de la paz en cada uno de los 32 estados durante los últimos 10 años, asimismo analiza el costo asociado con la violencia.
Por su parte, la Lic. Gisela Casarín Landy, Directora General de la Fundación, comentó que Baja California tiene grandes retos sociales debido a factores migratorios.
El informe del IPM en el estado se debe analizar con un conocimiento del contexto de vida y el empleo en la zona de la frontera, es una realidad el anhelo del “sueño americano”, el cual provoca un alto índice de migración nacional a Tijuana y Mexicali por su desarrollo económico, generando en el gobierno estatal un mayor esfuerzo por atender y cubrir las necesidades de la población.
El desarrollo económico alcanzado en Baja California ha traído grandes beneficios para su población como mercado de trabajo moderno, estable y diversificado, sin embargo, un importante sector de esta población vive en situaciones de pobreza y desigualdad, ambas, detonantes clave para que las personas incidan en la delincuencia y por ende aumente la inseguridad.
Con relación a la cuantificación de los niveles de paz, expresó Gisela Casarín que todos los ciudadanos buscamos la paz positiva, es decir, aquella que permite el desarrollo económico y social y genera bienestar al individuo y su comunidad. En los últimos años, el impacto económico de la violencia en Baja California ascendió a 79 mil ochocientos millones de pesos.
“Mejorar los niveles de bienestar y la calidad de vida de la población en mayor desventaja social, demanda la suma de esfuerzos del gobierno y la sociedad para promover mejores condiciones de vida digna, en un ambiente de seguridad y tranquilidad. Una política social incluyente como ésta procura el desarrollo social sustentable y equitativo con mejores oportunidades para todos”, detalló Gisela Casarín Landy.
La vocera de Reinventando a México puntualizó en la necesidad de reinventar estrategias y modelos reales de desarrollo a mediano y largo plazo, para disminuir pobreza y la desigualdad social. Reinventando a México se vincula con fundaciones, empresas, ciudadanos, organizaciones, academia, Think Tanks, gobiernos, organismos e instituciones nacionales e internacionales que también trabajen con la inquietud de incubar ideas para impulsar el impacto de las políticas sociales.
“Estamos orgullosos de haber firmado una carta de colaboración con el Colegio de la Frontera Norte, además de una alianza con el Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social, ambas con el objetivo de impulsar la investigación en el país. Para nosotros es un honor estrechar lazos con instituciones de renombre a nivel internacional.
“Esperemos que en las próximas evaluaciones los resultados de paz sean a favor de la ciudadanía y el buen gobierno”, concluyó Gisela Casarín Landy, Directora General de Fundación Reinventando a México.
