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"Es un modelo que rescata lo mejor de otros y lo combina con la innovación de micro convenios o asociaciones entre particulares", indicó la candidata a diputada federal por el Distrito 08
TIJUANA.-"La zona conurbada de Tijuana y Playas de Rosarito necesita regenerar su tejido social, al tiempo que optimiza áreas urbanas que se encuentran abandonadas y desaprovechadas. Por ello, mi plataforma legislativa contempla la gestión de recursos para este fin, mediante un plan de vivienda sustentable social", manifestó la candidata a diputada federal de la alianza PRI-PVEM para el Distrito 08, Elisa Rosana Soto Agüero, durante la jornada de trabajo que efectuó este lunes.
Soto Agüero expuso que, mediante recursos emanados de los presupuestos de Egresos de la Federación para 2016, 2017 y 2018, así como de programas como Hábitat, que opera la secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, se plantea el impulso a la creación de micro zonas habitacionales, como detonantes en el desarrollo de la calidad de vida en esos lugares.
"Se otorgarán estímulos fiscales a las empresas constructoras que adopten este modelo, el cual consiste en conjuntos bonsái con extensión de dos a cuatro edificios de cinco plantas cada uno, con un área verde, los cuales alberguen de 40 a 80 familias, privilegiando el crecimiento vertical y la recomposición del tejido urbano", añadió Soto.
Además, Soto explicó que el modelo retoma parte de la estrategia de desarrollo habitacional que existe en las unidades de la secretaría de la Defensa Nacional, donde los espacios, tanto para vivienda, como para recreación, se encuentran perfectamente optimizados.
"Otro punto innovador es que se plantearía la posibilidad de que el comité de vecinos de cada micro unidad, a la usanza de lo que se hace con los paraderos del transporte público en la ciudades, efectúe alianzas con empresas de publicidad, interesadas en colocar sus mensajes en algunos espacios del conjunto, para obtener recursos que pueden invertir en seguridad y plusvalías para su propio entorno", indicó.
De igual forma, Soto comentó que cada conjunto tendría un espacio comercial, cuyo costo sería amortizado repartiéndose en el de todas viviendas que lo integran, mismo que el comité de vecinos puede alquilar a una cadena de tiendas, para tener aún mayores ingresos y enfrentar, sin problema, los gastos de mantenimiento.
"La idea es que estas micro unidades sean, a través de sus propios recursos, autosustentables; que vengan a constituirse en una solución que, a la vez que regenera áreas y la convivencia social, alivie ciertas cargas a los Ayuntamientos, mediante un modelo de alianzas entre particulares, a nivel micro", expuso.
Como la sustentabilidad también es una asignatura indispensable, Soto explicó que cada módulo estaría equipado con ductos de basura en cada piso, los cuales desembocarían a un depósito general, además de tener, en la totalidad de los espacios de iluminación, lámparas ahorradoras de energía eléctrica.
Los precios de las viviendas serían populares, con la idea de que migren hacia ellas quienes no tienen recursos para la compra de una casa sola, ofreciéndoles una opción digna y de calidad.
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