El director ejecutivo y fundador de Ángeles de la Frontera, Enrique Morones, descalificó el comportamiento de un grupo de residentes de Playas de Tijuana, hacia migrantes que llegaron en la caravana procedentes de Centroamérica y algunas entidades del sur de México hasta esta colonia, quienes en su mayoría han sido trasladados a la unidad deportiva ubicada en la Zona Norte.
Reprobó que durante la noche del miércoles, los colonos llegaron hasta donde se encontraban los migrantes en las inmediaciones del Faro de Playas de Tijuana, a quienes pidieron retirarse de forma un tanto belicosa, e incluso se lanzaron contra ellos, los activistas y también contra los medios de comunicación que se encontraban en el lugar.
“Sabemos que igual que el amor, el racismo, también no tiene fronteras. La ideología de Trump ha infectado a la sociedad a los dos lados del muro “, señaló.
En este sentido hizo un llamado a la sociedad para frenar este tipo de manifestaciones hacia los migrantes, quienes se encuentran en una situación de vulnerabilidad, ya que muchos de ellos han pasado por difíciles circunstancias en sus lugares de origen y en su trayecto hacia esta frontera.
“Le pedimos a la sociedad, igual que a las autoridades de Tijuana que pongan un alto a los grupos de odio, algunos de ellos que han cruzado de San Diego y otros que son de Baja California; los exhortamos a decirle no al odio y responder de manera legal contra quienes están provocando y atacando a nuestro hermanos migrantes”, manifestó.
Criticó la pasividad de la autoridad municipal y los otros entes de gobierno, al no prepararse con anticipación para brindar ayuda humanitaria a los migrantes a su llegada, pese a que ya se tenía información de que venían a esta frontera, lo que hubiera evitado situaciones como las que se han estado suscitando.
“Es tiempo de decidir, Tijuana es una ciudad de amor y bienvenida, o una ciudad que dice no al amor y la paz? Tijuana, el mundo espera su respuesta. Yo voto por el amor y la paz”, concluyó.
