A solo 5 días del extravío en el mar de un menor de 16 años, decena de familias visitan la playa de Popotla donde ocurrió la tragedia.
Esto a pesar de los señalamientos que existen en la entrada del varadero advirtiendo el peligro que existe en ese lugar.
Personas de todas las edades llegan con toda la intención de meterse al mar a nadar ignorando por completo los letreros que prohíben a la población bañarse.
Algunos visitantes confiesan leer el letrero e ignorarlo creyendo que el riesgo no es tanto y que si se quedan solamente en la orilla no pasara nada, otros manifiestan que es necesario la presencia de alguna autoridad para informar personalmente a la gente sobre el riesgo.
Algunos más declaran que es meramente falta de cultura el obedecer los avisos y hay quienes no ven el letrero por lo que piden uno más grande a la entrada justo a la entrada por la carretera que guía al varadero.