Festeja Araujo con verbena en paseo Montejo “triunfo” en Mérida

2010-05-16,22:53
Mérida,.- La jornada electoral en esta ciudad marcaría sin duda el final de toda una época de glorias para el PAN y el principio de un sueño encarnado en la imagen de Angélica Araujo Lara, la candidata del PRI a la alcaldía de la capital yucateca, quien sería la próxima autoridad municipal.

Al margen de que se haga oficial el cómputo final de los votos en esta ciudad, Araujo Lara festeja ya su virtual triunfo sobre la panista Beatriz Zavala Peniche, en el emblemático Monumento a la Patria del Paseo de Montejo.

Ante unas dos mil personas que se dieron cita en el monumento realizado por el colombiano Rómulo Rozo, en el mismo lugar donde cerró su campaña, la diputada federal con licencia vio cristalizado un sueño, que por muchos años parecía imposible, recuperar Mérida para el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Desde muy temprano, el semblante de la candidata era más que optimista, las encuestas previas a la jornada la colocaban muy por arriba de su principal contrincante del Partido Acción Nacional (PAN), sólo era cuestión de llegar al 16 de mayo, el plazo se cumplió y al parecer los pronósticos también.

Las declaraciones del PAN y sus líderes, que tendían a desacreditar la elección, que desde días antes pregonaban una “elección de Estado”, abonaban todavía mayor optimismo para la candidata priista y su equipo de campaña.

“Gracias Mérida, gracias a todos por su confianza, les responderé trabajando desde el primer minuto, pues se que Mérida habló y apostó por una nueva era, por nuevos tiempos, por un gobierno hecho por la gente y para la gente”, declaró en su intervención Araujo Lara.

Parece que la noche será muy corta para quienes están aquí, para quienes hoy viven ese sueño que parece haber llegado y cerca de allá están los otros, los que hoy viven una derrota de las más dolorosas que se pudieron haber imaginado, esos otros que tendrán una noche más que larga.

Mérida dejó pues de ser azul después de casi 20 años, atrás quedaron los tiempos de romance con el electorado y como lo dijo la propia lideresa del PRI, Beatriz Paredes Rangel, “lo mejor de este sueño, es que parece ser el principio de otros, muchos más que se habrán de vivir en julio próximo”.

Eso está por verse, pero lo que hoy sí se ve es esa “ola roja” en pleno corazón del Paseo de Montejo, esa “ola” que parece haber arrasado con todo a su paso y que, encarnada en Angélica Araujo, dibuja ese sentimiento de quien tuvo que esperar casi 20 años para que su historia dejará atrás las grandes batallas perdidas.