
PLAYAS DE ROSARITO.-Pese a las cartas que se pegaron en las parroquias de Rosarito por orden del Arzovispo Rafael Muñoz, donde se informa a los fieles que los sacramentos que otorgué el padre Raymundo Figueroa no tienen validez alguna, el Padre desobediente advirtió que no cesará de realizar ceremonias religiosas ya que según él, el valor de los sacramentos lo da Dios.
Hasta el momento las actividades dentro de la parroquia Santísimo Sacramento continuan sin cambio alguno, el Arzovizpo se mantiene firme en su posición donde exige al “padre desobediente” que entregue la parroquia al nuevo párroco designado Carlos Santillán, luego de que Raymundo Figueroa pidiera perdon a Rafael Muñoz pero no dejara el templo.
Por ahora Figueroa, está dispuesto y preparado para enfretar lo que sigue, en este caso la propia ley.