Los investigadores del Colegio de la Frontera Norte, se comprometieron a “salir de su torre de marfil” y a darle una utilidad práctica a toda su “sabiduría e inteligencia”, y las autoridades municipales a dejar de estar financiando programas inútiles y pagando funcionarios que no dan resultados.
Es en las propias palabras de quienes lo suscribieron, ese el objetivo final del convenio para la creación del Sistema Municipal de Indicadores de Gestión, que fue firmado por el Secretario General Académico del Colegio de la Frontera Norte, Carlos de la Parra Rentería y el alcalde de Playas de Rosarito Hugo Torres Chabert, quien se comprometió a partir de que se tenga listo el sistema, a “cambiar lo que se tenga que cambiar y no seguir manteniendo funcionarios que no funcionan y programas que no dan resultado” en la nómina del Ayuntamiento.
Para el sector empresarial, en opinión del presidente del Centro Coordinador Empresarial, Marco Antonio Esponda Guerrero, la expectativa que se tiene en este sistema, es “lograr que el gobierno deje de andar como Alicia en el país de las maravillas, sin saber que rumbo agarrar, ni a que destino llegará”.
Con un costo de 300 mil pesos que será financiado de forma tripartita con recursos del gobierno del estado, el gobierno municipal y el Fideicomiso de Desarrollo Empresarial, FIDEM, se proyecta tener elaborado el Sistema de Indicadores de Gestión, en un plazo de seis meses, tiempo a partir del cual, será este el instrumento del gobierno municipal, para evaluar objetivamente el cumplimiento de los objetivos y estrategias de la administración pública municipal, a partir del análisis concreto de resultados.
La ceremonia de la firma del convenio, fue motivo de un reconocimiento de que el modelo actual de la administración pública es altamente ineficiente e infuncional, pues, según el Secretario Académico del Colegio de la Frontera, “lo que no se puede medir, no se puede controlar, y si no se puede controlar, tampoco se puede mejorar”.
La falta de un sistema de indicadores de gestión, da origen a un gasto público que se aplica en forma ineficiente y que no arroja resultados de calidad, definió de la Parra Rentería.
El propio alcalde Hugo Torres Chabert, reconoció que en el esquema actual de la administración pública, “no sabemos en realidad si lo que programamos hacer es una necesidad o si es solamente una ocurrencia. No tenemos posibilidad de saber si lo que estamos invirtiendo sirvió para algo o si solamente le estamos metiendo dinero a algo que no nos está dando ningún resultado”.
Ejemplificó con casos como el Programa D.A.R.E de educación contra el abuso de las Drogas, que “cuando estaba en mi negocio me llegan a pedir dinero para dar cursos a como 800 niños, pero nunca me pudieron decir si realmente esos cursos nos servían para algo”.
“Actualmente –recordó el alcalde—tenemos un programa Todos Somos Familia que nos arroja que hay como 600 niños en riesgo de caer en la violencia, pero a mi nada hay que me indique que el dinero que le estamos invirtiendo a este programa realmente me va a dar un resultado”.
Para Marco Antonio Esponda Guerrero, la situación actual de la administración pública, es igual a la de “Alicia en el País de las Maravillas”, cuando perdida en su laberinto, llega hasta un camino que se bifurca y le pregunta al conejo que rumbo tomar.
El conejo le dice: El que tu elijas, pero ella no sabe si el rumbo que esta tomando es el correcto para sacarla del laberinto o si la va a mantener perdida en su confusión.
Lo que queremos es que el gobierno ya no siga como Alicia en el país de las maravillas, definió Esponda Guerrero.
Es en las propias palabras de quienes lo suscribieron, ese el objetivo final del convenio para la creación del Sistema Municipal de Indicadores de Gestión, que fue firmado por el Secretario General Académico del Colegio de la Frontera Norte, Carlos de la Parra Rentería y el alcalde de Playas de Rosarito Hugo Torres Chabert, quien se comprometió a partir de que se tenga listo el sistema, a “cambiar lo que se tenga que cambiar y no seguir manteniendo funcionarios que no funcionan y programas que no dan resultado” en la nómina del Ayuntamiento.
Para el sector empresarial, en opinión del presidente del Centro Coordinador Empresarial, Marco Antonio Esponda Guerrero, la expectativa que se tiene en este sistema, es “lograr que el gobierno deje de andar como Alicia en el país de las maravillas, sin saber que rumbo agarrar, ni a que destino llegará”.
Con un costo de 300 mil pesos que será financiado de forma tripartita con recursos del gobierno del estado, el gobierno municipal y el Fideicomiso de Desarrollo Empresarial, FIDEM, se proyecta tener elaborado el Sistema de Indicadores de Gestión, en un plazo de seis meses, tiempo a partir del cual, será este el instrumento del gobierno municipal, para evaluar objetivamente el cumplimiento de los objetivos y estrategias de la administración pública municipal, a partir del análisis concreto de resultados.
La ceremonia de la firma del convenio, fue motivo de un reconocimiento de que el modelo actual de la administración pública es altamente ineficiente e infuncional, pues, según el Secretario Académico del Colegio de la Frontera, “lo que no se puede medir, no se puede controlar, y si no se puede controlar, tampoco se puede mejorar”.
La falta de un sistema de indicadores de gestión, da origen a un gasto público que se aplica en forma ineficiente y que no arroja resultados de calidad, definió de la Parra Rentería.
El propio alcalde Hugo Torres Chabert, reconoció que en el esquema actual de la administración pública, “no sabemos en realidad si lo que programamos hacer es una necesidad o si es solamente una ocurrencia. No tenemos posibilidad de saber si lo que estamos invirtiendo sirvió para algo o si solamente le estamos metiendo dinero a algo que no nos está dando ningún resultado”.
Ejemplificó con casos como el Programa D.A.R.E de educación contra el abuso de las Drogas, que “cuando estaba en mi negocio me llegan a pedir dinero para dar cursos a como 800 niños, pero nunca me pudieron decir si realmente esos cursos nos servían para algo”.
“Actualmente –recordó el alcalde—tenemos un programa Todos Somos Familia que nos arroja que hay como 600 niños en riesgo de caer en la violencia, pero a mi nada hay que me indique que el dinero que le estamos invirtiendo a este programa realmente me va a dar un resultado”.
Para Marco Antonio Esponda Guerrero, la situación actual de la administración pública, es igual a la de “Alicia en el País de las Maravillas”, cuando perdida en su laberinto, llega hasta un camino que se bifurca y le pregunta al conejo que rumbo tomar.
El conejo le dice: El que tu elijas, pero ella no sabe si el rumbo que esta tomando es el correcto para sacarla del laberinto o si la va a mantener perdida en su confusión.
Lo que queremos es que el gobierno ya no siga como Alicia en el país de las maravillas, definió Esponda Guerrero.
