POR RUBEN F. MARTINEZ
ABIAME.- yo comprometido muy seria y formalmente con mis sincuenta lectores para escribir un análisis político muy pipiris nice, sin folklóricas elocuciones ni estridencias lingüísticas que hieren los castos oídos de algunos de nuestros más acérrimos leedores que nos hacen ver que cuando nos apartamos del rigor de la academia para ir en pos de lo popular, se desvirtúa el contenido de nuestros comentarios prolíficos en agudas cuanto no menos verosímiles conclusiones que cual límpido espejo reflejan la paupérrima realidad de nuestra clase política.
BUEN propósito ese que declino y postergo para futura ocasión, en aras de dar lugar a una expresión que conjuga con todas sus letras la indignación popular por la abrupta, soez y no menos insolente renuncia de Gustavo Huerta Martínez, al cargo de Director de Seguridad Pública Municipal de Playas de Rosarito: ¡Gustavo, vete mucho a Tijuana, y de paso asomate a Chihuahua a ver si por allá haces falta”!.
COMO VIL mercenario, se mostró este cuate, que con ese acto que muestra la falta de ética, civismo y compromiso social, que demuestra que contratar militares no es la solución para enfrentar la formidable crisis de inseguridad que afecta al estado de Baja California. Lo menos que puede decirse de un bochornoso acto como este, es que el tipejo, vino, se anduvo paseando de turista un rato, cobró y se fue, sin haber resuelto absolutamente nada, y lo que es peor, dejó tirada la chamba, burlandose olímpicamente del Cabildo y la sociedad Rosaritense.
DEBERIA el alcalde Hugo Torres Chabert, quien tanto lo defendió, y los regidores, que tanto creyeron en él, prestandole lana y casa cuando recién llegó, aprender esa lección, y darse cuenta que el MERCENARISMO no es la solución, ni para Playas de Rosarito, ni para Tijuana, ni para Baja California.
ES MUY JUSTO Y NECESARIO que se revisen los reglamentos municipales y se estipule como un requisito indispensable para los aspirantes a ocupar los cargos de Secretario y Director de Seguridad Pública, que estos cuenten con un notorio ARRAIGO en la comunidad a la cual pretenden servir, independientemente de los otros aspectos técnicos de capacidad, honestidad y probidad que se requieran. Está más que visto que seguir trayendo gente de fuera para resolver los problemas de esta localidad, no funciona, simple y sencillamente porque no les interesa. Ni son de aquí, ni tienen que vivir aquí.
Esos se portan como aquel que dijo que si tuviera un carrito de hot dogs ya se hubiera ido a otra parte.
FIGURESE USTED LECTOR.-Que no es Gustavo Huerta Martínez, el primer militar que viene a mofarse de las autoridades municipales y de la sociedad rosaritense.
El primero fue el propio Julián Leyzahola, quien durante todo el mes de noviembre, del pasado año del 2007 igualito que Huerta, estuvo viviendo de prestamos que le hacían los entonces regidores electos, con todo lujo y comodidades, en una lujosa suite de conocido hotel, haciendo planes y proyectos por la seguridad pública de este municipio, y un día antes de que el IV Ayuntamiento tomara posesión, apareció como Director de Policía en Tijuana.
Aviso de última hora al alcalde Hugo Torres Chabert, que si sabía contar, que no contara con él, porque su compa Jorge Ramos, le iba a pagar más lana.
El Cabildo tuvo que nombrar de última hora a Eduardo Montero Alvarez, quien llegó recomendado por Leyzahola para el cargo, con un total desconocimiento de la ciudad y la realidad a la que se tendría que enfrentar, situación que le cobró la factura y se la sigue cobrando hasta ahora.
GRAVE, muy grave es en realidad, la “civilidad política” e indolencia que ha mostrado el Cabildo del IV Ayuntamiento frente a este tipo de situaciones que lo menos que puede decirse es que es una falta de respeto y burla para las autoridades y la sociedad a la que representan.
INDIGNANTE TRATO es lo menos que se puede decir de quienes, desde este tipo de militares mercenarios, hasta el gobernador del estado Guadalupe Osuna Millán, y el propio alcalde de Tijuana, Jorge Ramos, le han dado al municipio de Playas de Rosarito, a propósito del tema de Seguridad Pública.
JIJOS DEL MAIZ.-Como ellos no viven aquí, han de decir: Rosarito? A quien le importa Rosarito. Todos los recursos pa Tijuana, y allá que le hagan como puedan con las sobras. Los mercenarios ya lo ve usted, se van tras el rin tintín de los billetes, billetes que prometió “el gobernador Amigo” y que es hora de que no llegan, mientras que del alcalde de Tijuana, Jorge Ramos lo menos que se puede decir es que es un “pirata”. Tan pirata que se gastó un millón de pesos poniendo las canchas deportivas en el Río Tijuana, justo un día antes de que cayera la tormenta que las arrastró.
Kien sabe quien pierde más. Si Rosarito, con este par de mercenarios que nadamás le estuvieron haciendo al loco, o si Tijuana, comprando lentejuelas y espejitos.
LE QUIERO CONTAR al leedor de esta columnilla, nadamás, lo que escrito está en el acta oficial de la sesión secreta de Cabildo número 2 que se llevó a cabo en el mes de Marzo del presente, a propósito de la forma tan irregular, por no decir ilegal, con que se nombró a Gustavo Huerta Martínez, Director de Seguridad Pública.
Por aquellos días, la reportera Carmen Gutiérrez del periódico Frontera, publicó una “indiscreción” del entonces oficial mayor Zermeño, quien confió que Huerta Martínez, tenía algo así como un mes cobrando como director de la Policía, cargo que hasta ese tiempo no existía.
La indiscreción fue lo que provocó esa famosa reunión “secreta” en donde el alcalde fue cuestionado por el regidor Santiago Lepró, acerca de la veracidad de esa información.
El alcalde reconoció entonces que en efecto Huerta Martínez se encontraba desempeñando ese cargo para el que oficialmente no tenía nombramiento, ni fundamento legal.
“Es una recomendación que nos hizo el teniente coronel Leyzahola, quien como ustedes saben, era quien había sido ya nombrado por el Cabildo para que aceptara ser nuestro Secretario de Seguridad, y nos lo está recomendando (a Huerta), porque siente que tiene un compromiso moral con Rosarito por la Seguridad”.
De esta manera, llegó por la puerta de atrás Huerta Martínez, y se fue también por la puerta de atrás.
La irregularidad se corrigió meses después, con reformas al reglamento de Seguridad Pública, para crearle a Huerta Martínez la Dirección de Seguridad Pública.
MENSAJES.- Me parecen muy acertados tus comentarios. Muy propio el análisis que haces, nos comenta el señor Roberto Romero, en nuestro correo electrónico, politicuentos@yahoo.com.
NO SE SABE EL ALFABETO ESE GUEY.-Es el comentario que nos hace llegar Conrado Hernández, quien se queja de que el Abcdiario, ni es diario, porque no sale todos los días, y además le faltan letras.
Se ve que este cuate, si nos lee hasta el final.
OJALA que haya muchos más como este lector, que no solamente nos leen, sino que nos leen con ojo crítico.
PERFECTOS NO SOMOS, ni tampoco dueños de la verdad. Ai le encargamos a Conra, que nos envié algún comentario que comience con Ñ..porque a mi la verdad ÑO se me ocurre nada, por más que le busco.
QUIEN SABE que mosca le picó al flamante representante del Secretario General de Gobierno, Francisco Blake, en Rosarito, quien a sabiendas de que su patrón y padrino político, es persona non grata para todos los ciudadanos que estamos reclamando seguridad, se le ocurrió hacerse presente en el acto donde los promotores de la Marcha por la Seguridad, le entregaron al alcalde Hugo Torres Chabert, un pliego petitorio que dicho sea de paso, no se supo que contenía, porque a Ignacio Zamudio, que lo leyó, le ganaron los nervios y nomás no se le entendió nada.
RESULTA SER.-Que Mario Ciprés Tinoco, a la sazón representante de Francisco Blake en Rosarito, andaba todo vuelto loco solicitando informes entre reporteros, de cuantos eran los que iban en la marcha, que siglas políticas tenían los que asistieron. Le urgía saber también en que tono iban los marchistas, si iban en son de paz, o si traían sonando los tambores de guerra.
SE SABE que todo lo que le comunicaban reporteros amigos de Mario, inmediatamente se lo trasfería vía radio a Blake, a quien le preocupaba que José Manuel Ortiz Ampudia siguiera insistiendo en lo de la destitución de Daniel de la Rosa Anaya, como Secretario de Seguridad Pública, por inútil, y la del propio Blake por represor.
TODOS los funcionarios que se encontraban en el despacho del alcalde Hugo Torres Chabert, se le quedaban mirando con cara de “que ma mucho el Sol”, cuando Mario Ciprés, le informaba a Blake que “todo estaba bajo control”, y que no había nada de que preocuparse, y que la reunión del PAN todo había salido también bien, y que no se habían registrado protestas de militantes.
UTA CON ESTE CUATE ¿Quién lo invitó?.-Es el significado que le atribuyen a las miradas que de vez en cuando le arrojaba el alcalde Hugo Torres Chabert al delegado de la Secretaría General de Gobierno, quien, se asegura, llegó de colado y sin previa invitación al despacho del alcalde, para “recibir a los marchistas”.
VERDE -Se vio Mario, cuando llegó acompañando al alcalde Torres Chabert, para recibir a los marchistas, pues no solamente lo ignoraron cuando llegó a querer saludar a José Manuel Ortiz Ampudia, presidente del Consejo Médico Ciudadano, en representación de su padrino Blake. Tampoco lo dejaron subir al “podium”, ni lo dejaron que se retratara junto al alcalde recibiendo las peticiones por la seguridad. Si al buen entendedor se requiere decir pocas palabras, a Mario no le dijeron nada, y con eso le dijeron todo: todo lo que tenga relación con Blake Mora, es absolutamente repudiado por represor.
YO CREO QUE SIGUEN ENOJADOS CONTIGO PORQUE NI ME PELARON.-Bien podría haber sido el resumen de Mario al “hermano Blake”, en su informe final sobre las peticiones de los marchistas.
Where is it? Todas las aches.-Se fueron al “destape” de Gustavo Torres como candidato a diputado federal por el PRI al VIII distrito.
ZE ACABO por fin “la choreada” de este día, no sin antes informar al público lector que ya salió el humo blanco en el PAN. Mejor dicho, salió cabeza blanca de algodón, como le dicen a José León Ramos, quien se asegura, ya fue designado como el futuro delegado del Comité Directivo Estatal de ese partido en Rosarito, a partir de Enero próximo. El actual encargado del comité, Oscar Arce, se quedará solamente hasta las posadas, y después se arrancará en campaña por la candidatura a diputado federal por el VIII distrito.
Ahora si, para la próxima columna, prometemos formalmente portarnos serios.
BUEN propósito ese que declino y postergo para futura ocasión, en aras de dar lugar a una expresión que conjuga con todas sus letras la indignación popular por la abrupta, soez y no menos insolente renuncia de Gustavo Huerta Martínez, al cargo de Director de Seguridad Pública Municipal de Playas de Rosarito: ¡Gustavo, vete mucho a Tijuana, y de paso asomate a Chihuahua a ver si por allá haces falta”!.
COMO VIL mercenario, se mostró este cuate, que con ese acto que muestra la falta de ética, civismo y compromiso social, que demuestra que contratar militares no es la solución para enfrentar la formidable crisis de inseguridad que afecta al estado de Baja California. Lo menos que puede decirse de un bochornoso acto como este, es que el tipejo, vino, se anduvo paseando de turista un rato, cobró y se fue, sin haber resuelto absolutamente nada, y lo que es peor, dejó tirada la chamba, burlandose olímpicamente del Cabildo y la sociedad Rosaritense.
DEBERIA el alcalde Hugo Torres Chabert, quien tanto lo defendió, y los regidores, que tanto creyeron en él, prestandole lana y casa cuando recién llegó, aprender esa lección, y darse cuenta que el MERCENARISMO no es la solución, ni para Playas de Rosarito, ni para Tijuana, ni para Baja California.
ES MUY JUSTO Y NECESARIO que se revisen los reglamentos municipales y se estipule como un requisito indispensable para los aspirantes a ocupar los cargos de Secretario y Director de Seguridad Pública, que estos cuenten con un notorio ARRAIGO en la comunidad a la cual pretenden servir, independientemente de los otros aspectos técnicos de capacidad, honestidad y probidad que se requieran. Está más que visto que seguir trayendo gente de fuera para resolver los problemas de esta localidad, no funciona, simple y sencillamente porque no les interesa. Ni son de aquí, ni tienen que vivir aquí.
Esos se portan como aquel que dijo que si tuviera un carrito de hot dogs ya se hubiera ido a otra parte.
FIGURESE USTED LECTOR.-Que no es Gustavo Huerta Martínez, el primer militar que viene a mofarse de las autoridades municipales y de la sociedad rosaritense.
El primero fue el propio Julián Leyzahola, quien durante todo el mes de noviembre, del pasado año del 2007 igualito que Huerta, estuvo viviendo de prestamos que le hacían los entonces regidores electos, con todo lujo y comodidades, en una lujosa suite de conocido hotel, haciendo planes y proyectos por la seguridad pública de este municipio, y un día antes de que el IV Ayuntamiento tomara posesión, apareció como Director de Policía en Tijuana.
Aviso de última hora al alcalde Hugo Torres Chabert, que si sabía contar, que no contara con él, porque su compa Jorge Ramos, le iba a pagar más lana.
El Cabildo tuvo que nombrar de última hora a Eduardo Montero Alvarez, quien llegó recomendado por Leyzahola para el cargo, con un total desconocimiento de la ciudad y la realidad a la que se tendría que enfrentar, situación que le cobró la factura y se la sigue cobrando hasta ahora.
GRAVE, muy grave es en realidad, la “civilidad política” e indolencia que ha mostrado el Cabildo del IV Ayuntamiento frente a este tipo de situaciones que lo menos que puede decirse es que es una falta de respeto y burla para las autoridades y la sociedad a la que representan.
INDIGNANTE TRATO es lo menos que se puede decir de quienes, desde este tipo de militares mercenarios, hasta el gobernador del estado Guadalupe Osuna Millán, y el propio alcalde de Tijuana, Jorge Ramos, le han dado al municipio de Playas de Rosarito, a propósito del tema de Seguridad Pública.
JIJOS DEL MAIZ.-Como ellos no viven aquí, han de decir: Rosarito? A quien le importa Rosarito. Todos los recursos pa Tijuana, y allá que le hagan como puedan con las sobras. Los mercenarios ya lo ve usted, se van tras el rin tintín de los billetes, billetes que prometió “el gobernador Amigo” y que es hora de que no llegan, mientras que del alcalde de Tijuana, Jorge Ramos lo menos que se puede decir es que es un “pirata”. Tan pirata que se gastó un millón de pesos poniendo las canchas deportivas en el Río Tijuana, justo un día antes de que cayera la tormenta que las arrastró.
Kien sabe quien pierde más. Si Rosarito, con este par de mercenarios que nadamás le estuvieron haciendo al loco, o si Tijuana, comprando lentejuelas y espejitos.
LE QUIERO CONTAR al leedor de esta columnilla, nadamás, lo que escrito está en el acta oficial de la sesión secreta de Cabildo número 2 que se llevó a cabo en el mes de Marzo del presente, a propósito de la forma tan irregular, por no decir ilegal, con que se nombró a Gustavo Huerta Martínez, Director de Seguridad Pública.
Por aquellos días, la reportera Carmen Gutiérrez del periódico Frontera, publicó una “indiscreción” del entonces oficial mayor Zermeño, quien confió que Huerta Martínez, tenía algo así como un mes cobrando como director de la Policía, cargo que hasta ese tiempo no existía.
La indiscreción fue lo que provocó esa famosa reunión “secreta” en donde el alcalde fue cuestionado por el regidor Santiago Lepró, acerca de la veracidad de esa información.
El alcalde reconoció entonces que en efecto Huerta Martínez se encontraba desempeñando ese cargo para el que oficialmente no tenía nombramiento, ni fundamento legal.
“Es una recomendación que nos hizo el teniente coronel Leyzahola, quien como ustedes saben, era quien había sido ya nombrado por el Cabildo para que aceptara ser nuestro Secretario de Seguridad, y nos lo está recomendando (a Huerta), porque siente que tiene un compromiso moral con Rosarito por la Seguridad”.
De esta manera, llegó por la puerta de atrás Huerta Martínez, y se fue también por la puerta de atrás.
La irregularidad se corrigió meses después, con reformas al reglamento de Seguridad Pública, para crearle a Huerta Martínez la Dirección de Seguridad Pública.
MENSAJES.- Me parecen muy acertados tus comentarios. Muy propio el análisis que haces, nos comenta el señor Roberto Romero, en nuestro correo electrónico, politicuentos@yahoo.com.
NO SE SABE EL ALFABETO ESE GUEY.-Es el comentario que nos hace llegar Conrado Hernández, quien se queja de que el Abcdiario, ni es diario, porque no sale todos los días, y además le faltan letras.
Se ve que este cuate, si nos lee hasta el final.
OJALA que haya muchos más como este lector, que no solamente nos leen, sino que nos leen con ojo crítico.
PERFECTOS NO SOMOS, ni tampoco dueños de la verdad. Ai le encargamos a Conra, que nos envié algún comentario que comience con Ñ..porque a mi la verdad ÑO se me ocurre nada, por más que le busco.
QUIEN SABE que mosca le picó al flamante representante del Secretario General de Gobierno, Francisco Blake, en Rosarito, quien a sabiendas de que su patrón y padrino político, es persona non grata para todos los ciudadanos que estamos reclamando seguridad, se le ocurrió hacerse presente en el acto donde los promotores de la Marcha por la Seguridad, le entregaron al alcalde Hugo Torres Chabert, un pliego petitorio que dicho sea de paso, no se supo que contenía, porque a Ignacio Zamudio, que lo leyó, le ganaron los nervios y nomás no se le entendió nada.
RESULTA SER.-Que Mario Ciprés Tinoco, a la sazón representante de Francisco Blake en Rosarito, andaba todo vuelto loco solicitando informes entre reporteros, de cuantos eran los que iban en la marcha, que siglas políticas tenían los que asistieron. Le urgía saber también en que tono iban los marchistas, si iban en son de paz, o si traían sonando los tambores de guerra.
SE SABE que todo lo que le comunicaban reporteros amigos de Mario, inmediatamente se lo trasfería vía radio a Blake, a quien le preocupaba que José Manuel Ortiz Ampudia siguiera insistiendo en lo de la destitución de Daniel de la Rosa Anaya, como Secretario de Seguridad Pública, por inútil, y la del propio Blake por represor.
TODOS los funcionarios que se encontraban en el despacho del alcalde Hugo Torres Chabert, se le quedaban mirando con cara de “que ma mucho el Sol”, cuando Mario Ciprés, le informaba a Blake que “todo estaba bajo control”, y que no había nada de que preocuparse, y que la reunión del PAN todo había salido también bien, y que no se habían registrado protestas de militantes.
UTA CON ESTE CUATE ¿Quién lo invitó?.-Es el significado que le atribuyen a las miradas que de vez en cuando le arrojaba el alcalde Hugo Torres Chabert al delegado de la Secretaría General de Gobierno, quien, se asegura, llegó de colado y sin previa invitación al despacho del alcalde, para “recibir a los marchistas”.
VERDE -Se vio Mario, cuando llegó acompañando al alcalde Torres Chabert, para recibir a los marchistas, pues no solamente lo ignoraron cuando llegó a querer saludar a José Manuel Ortiz Ampudia, presidente del Consejo Médico Ciudadano, en representación de su padrino Blake. Tampoco lo dejaron subir al “podium”, ni lo dejaron que se retratara junto al alcalde recibiendo las peticiones por la seguridad. Si al buen entendedor se requiere decir pocas palabras, a Mario no le dijeron nada, y con eso le dijeron todo: todo lo que tenga relación con Blake Mora, es absolutamente repudiado por represor.
YO CREO QUE SIGUEN ENOJADOS CONTIGO PORQUE NI ME PELARON.-Bien podría haber sido el resumen de Mario al “hermano Blake”, en su informe final sobre las peticiones de los marchistas.
Where is it? Todas las aches.-Se fueron al “destape” de Gustavo Torres como candidato a diputado federal por el PRI al VIII distrito.
ZE ACABO por fin “la choreada” de este día, no sin antes informar al público lector que ya salió el humo blanco en el PAN. Mejor dicho, salió cabeza blanca de algodón, como le dicen a José León Ramos, quien se asegura, ya fue designado como el futuro delegado del Comité Directivo Estatal de ese partido en Rosarito, a partir de Enero próximo. El actual encargado del comité, Oscar Arce, se quedará solamente hasta las posadas, y después se arrancará en campaña por la candidatura a diputado federal por el VIII distrito.
Ahora si, para la próxima columna, prometemos formalmente portarnos serios.
