Más vale ser "tapetito" y comparsa...
que presumir de dignidad, pero no tener trabajo
En los próximos días el nombre de Javier Hernández Tovalín, ínclito Secretario del IV Ayuntamiento de Playas de Rosarito, seguirá dando mucho de que hablar.
Su presencia en el cargo incomoda a un grupo de funcionarios para quienes se ha convertido en un funcionario molesto, por el solo hecho de ser priísta.
Para no pocos priístas Hernández Tovalín se ha convertido también en una presencia que irrita, pues lástima su dignidad, que siendo como es, el único que todavía le da cierta legitimidad al ¿gobierno? de Hugo Torres Chabert, siga llevando en sus hombros la carga de las responsabilidades de los desaciertos de una administración pública, que cada día que pasa, acumula decepción tras decepción.
En un año y cuatro meses de administración pública, la presencia de priístas en el IV Ayuntamiento de Playas de Rosarito, ha servido para justificar las ineptitudes, las improvisaciones y falta de rumbo de esta administración.
Poco a poco se han ido desapareciendo de la administración pública municipal, los nombres de priístas, y solo quedan ya Arístides Valdespino y Javier Hernández Tovalín, para que sigan justificando la falta de resultados, que como dijo don teofilíto, ni se han visto, ni se verán.
A Arístides Valdespino se le acusa de ser socio de Antonio Macías Garay, y con eso está dicho todo.
A Hernández Tovalín se le acusa de no quererse ir, y con ello impedir que el IV Ayuntamiento de Playas de Rosarito, se quede pintado de un definitivo azul.
Por eso los propios priístas le están reclamando a Hernández Tovalín que de plano deje el cargo y se vaya mucho a ver que coordina en la campaña de Ricardo Zazueta, quien hace unos días fue ratificado como candidato del Partido Revolucionario Institucional, por el VIII distrito.
Con Hernández Tovalín, fuera de la administración pública municipal, la carga de las responsabilidades será única y exclusivamente de Hugo Torres Chabert y su Secretario de Administración y Finanzas, Juan Carlos Romero Sapiens, a quien se señala de ser el poder tras el trono en el IV Ayuntamiento de Playas de Rosarito.
Hasta ahora, más de una veintena de funcionarios, la mayoría de extracción priísta, han sido echados fuera de la administración del IV Ayuntamiento, y aunque ninguno de los cambios han provocado una mejoría en el rumbo de esa administración gubernamental, por lo menos, el lado positivo de esta purga de priístas, es que se están decantando las ilusiones, y se asoma friamente la realidad, en la que ya nada queda de aquella bandera de “un gobierno ciudadano”, de un gobierno “plural”.
Tampoco existen motivos para indicar que en Playas de Rosarito, existe un gobierno de corte priísta, y aunque lo parezca, tampoco merece ser llamado panista.
A lo más que se acerca es que se le ubique como el gobierno de los amigos de Hugo Torres Chabert, la mayoría de los cuales, tiene como distintivo haber sido empleados del Hotel Rosarito.
Que se quede o no Javier Hernández Tovalín, como Secretario General de Gobierno, parece ser solamente cuestión de cuanto le va a tocar de liquidación.
Mientras tanto, son dos los que se hacen campaña para ocupar el cargo.
Se menciona como uno de los más fuertes prospectos, al hoy coordinador de la fracción panista en el Cabildo, Santiago Lepró Galindo, quien se la pasa más en las oficinas de Juan Carlos Romero Sapiens, que en sus tareas como regidor.
El otro que también suspira por el cargo, es Sergio Hermilo Ortiz Luna, quien se jacta de haber sido más listo que los priístas encabezados por Hernández Tovalín, quien se la pasó la mayor parte del tiempo tratando de tumbarlo, solamente para convertirlo en su posible sucesor.
Ortiz Luna ha dicho a propios y extraños, que su paso por la Secretaría Particular, es solamente un escalón hacia su siguiente destino que es la Secretaría General.
Como bien dice Ortiz Luna, en tiempos de crisis nada mejor para hacer carrera política, que hacerla de “ tapetito”.
Mas vale ser comparsa que tener dignidad, pero no tener trabajo.
Su presencia en el cargo incomoda a un grupo de funcionarios para quienes se ha convertido en un funcionario molesto, por el solo hecho de ser priísta.
Para no pocos priístas Hernández Tovalín se ha convertido también en una presencia que irrita, pues lástima su dignidad, que siendo como es, el único que todavía le da cierta legitimidad al ¿gobierno? de Hugo Torres Chabert, siga llevando en sus hombros la carga de las responsabilidades de los desaciertos de una administración pública, que cada día que pasa, acumula decepción tras decepción.
En un año y cuatro meses de administración pública, la presencia de priístas en el IV Ayuntamiento de Playas de Rosarito, ha servido para justificar las ineptitudes, las improvisaciones y falta de rumbo de esta administración.
Poco a poco se han ido desapareciendo de la administración pública municipal, los nombres de priístas, y solo quedan ya Arístides Valdespino y Javier Hernández Tovalín, para que sigan justificando la falta de resultados, que como dijo don teofilíto, ni se han visto, ni se verán.
A Arístides Valdespino se le acusa de ser socio de Antonio Macías Garay, y con eso está dicho todo.
A Hernández Tovalín se le acusa de no quererse ir, y con ello impedir que el IV Ayuntamiento de Playas de Rosarito, se quede pintado de un definitivo azul.
Por eso los propios priístas le están reclamando a Hernández Tovalín que de plano deje el cargo y se vaya mucho a ver que coordina en la campaña de Ricardo Zazueta, quien hace unos días fue ratificado como candidato del Partido Revolucionario Institucional, por el VIII distrito.
Con Hernández Tovalín, fuera de la administración pública municipal, la carga de las responsabilidades será única y exclusivamente de Hugo Torres Chabert y su Secretario de Administración y Finanzas, Juan Carlos Romero Sapiens, a quien se señala de ser el poder tras el trono en el IV Ayuntamiento de Playas de Rosarito.
Hasta ahora, más de una veintena de funcionarios, la mayoría de extracción priísta, han sido echados fuera de la administración del IV Ayuntamiento, y aunque ninguno de los cambios han provocado una mejoría en el rumbo de esa administración gubernamental, por lo menos, el lado positivo de esta purga de priístas, es que se están decantando las ilusiones, y se asoma friamente la realidad, en la que ya nada queda de aquella bandera de “un gobierno ciudadano”, de un gobierno “plural”.
Tampoco existen motivos para indicar que en Playas de Rosarito, existe un gobierno de corte priísta, y aunque lo parezca, tampoco merece ser llamado panista.
A lo más que se acerca es que se le ubique como el gobierno de los amigos de Hugo Torres Chabert, la mayoría de los cuales, tiene como distintivo haber sido empleados del Hotel Rosarito.
Que se quede o no Javier Hernández Tovalín, como Secretario General de Gobierno, parece ser solamente cuestión de cuanto le va a tocar de liquidación.
Mientras tanto, son dos los que se hacen campaña para ocupar el cargo.
Se menciona como uno de los más fuertes prospectos, al hoy coordinador de la fracción panista en el Cabildo, Santiago Lepró Galindo, quien se la pasa más en las oficinas de Juan Carlos Romero Sapiens, que en sus tareas como regidor.
El otro que también suspira por el cargo, es Sergio Hermilo Ortiz Luna, quien se jacta de haber sido más listo que los priístas encabezados por Hernández Tovalín, quien se la pasó la mayor parte del tiempo tratando de tumbarlo, solamente para convertirlo en su posible sucesor.
Ortiz Luna ha dicho a propios y extraños, que su paso por la Secretaría Particular, es solamente un escalón hacia su siguiente destino que es la Secretaría General.
Como bien dice Ortiz Luna, en tiempos de crisis nada mejor para hacer carrera política, que hacerla de “ tapetito”.
Mas vale ser comparsa que tener dignidad, pero no tener trabajo.
