
El Padre Raymundo Figueroa aseguró que los intereses económicos que tienen otro sacerdotes de Rosarito son la causa original de que el Monseñor Romo Muñoz insista tanto en querer removerlo de su cargo como Párroco del Santísimo Sacramento.
En concreto el padre Ray, se refirió al padre Ezequiel Jimenez, como uno de los principales interesados en el asunto, ya que según Figueroa, la parroquia tiene muchos feligreses que acuden para celebrar los distintos sacramentos como bautizos, bodas, comuniones, etc.
Afirmó que la insitencia del arzobispo no se justifica, ya que en estos momentos la iglesia se está afrontando a problemas mucho más serios como la pederastía y la homosexualidad de sacerdotes.
En corto el Padre comentó que sigue firme en su pocisión de no abandonar su puestoo, de hacerlo, estaría aceptando la serie de faltas que se le han cargado, de las cuales sólo acepta la desobediencia cuando se le pidió que no oficiara misa cuando existía la alerta de la influenza.
Sin embargo está totalmente abierto al diálogo con el arzobispo para llegar a un acuerdo de la manera más sana.