GERARDO DÍAZ
Y quiere ser alcalde el “angelito” quien flaco favor le hace al munícipe Silvano Abarca Macklis y a la imagen de su gobierno, de por sí bastante cuestionada. Más ahora con los “papelones” que protagoniza su Secretario General de Gobierno Fernando Serrano, quien ha protagonizado varios lamentables incidentes: Recientemente, este personaje se molesta y pierde los estribos en contra del Juez Calificador Luis Vinicio Velázquez Wong a quien le exigió su renuncia por no haberle informado de un “borrachazo” protagonizado por un par de empleados municipales. Poco le importó su condición de persona con discapacidad en silla de ruedas, ni su trayectoria profesional, política y su activismo junto con su esposa Gaby “Buena Ondea”, en la defensa y rehabilitación de las personas de su condición. La prudencia campeó en el alcalde y el Juez sigue laborando…Luego, al calor de los vaivenes del gobierno municipal, el desenfrenado Serrano García forzó la salida de la Psicóloga Jannette Eliott para que le cedieran la dirección del Instituto Municipal de la Mujer (IMUJER) nada menos que a su pareja sentimental Tania Esquivel, una incipiente colaboradora quien a duras penas culminó su instrucción secundaria. Las consecuencias de este capricho ya se palpan…Otra, cuando junto con su amigo Arnoldo Olivarría, quien dejó varios pendientes en la Dirección de Obras Públicas, protagonizaron un zafarrancho de “Santo y Dios Padre” contra Policías de Ensenada, justo después de que imponían a su amigo como Subdelegado Municipal en el Poblado de Santa Anita. Rodetes en mano y a punta de empujones, borraron algunos logotipos de aquel municipio y de paso mancharon uniformes de agentes preventivos con el saldo harto conocido…El más reciente desfiguro del “Señor de Los Moches” ocurrió el pasado lunes, cuando el Secretario llegó a la delegación Centro hecho un energúmeno, exigiendo la salida del titular Marco Antonio “Maruchan” Morales, a quien abiertamente le reprocha no apoyarlo en su intentona de relevar al alcalde en el puesto, además de exhibirlo y hacerlo quedar mal con la cúpula panista, como quedó visto en la reciente elección del jerarca nacional Ricardo Anaya. Por fortuna el delegado no se encontraba y el reclamo no pasó a mayores y ante varios testigos el Secretario vociferaba que Morales Nava no era más el delegado. Exhibiendo así su verdadero yo, el rostro de la intolerancia, la prepotencia y la arrogancia. Otro penoso episodio que ya investigan el Sindico Procurador Tomás de La Rosa y el regidor de la Comisión de Gobernación, Jorge Nicolás Arévalo Mendoza. Solo falta que Silvano Abarca intervenga oportunamente y ponga un “hasta aquí” a su desabrido secretario, quien al parecer no’mas no da una.
