Pero la cosa no para ahí, ya que los ediles han hecho pública la falta de trabajo político del funcionario, lo cual ha permitido que temas tan importantes como el desafuero y la creación del Sistema Estatal Anticorrupción, pasen literalmente de noche, para el cuerpo edilicio.
Resalta que mientras en el Congreso del Estado se aprobaban las leyes secundarias del nuevo sistema, los ediles rosaritenses eran citados para discutir si pasaban o no la creación del organismo, andaban algo así como 300 millas náuticas atrás, pues de nada sirve a estas alturas su posicionamiento sobre el tema. Rosarito se convirtió en el último Municipio que avaló el desafuero, es decir que de hecho lo votó solo por trámite pues al igual que en el SEA su parecer no cambiaba en lo absoluto los dictámenes propuestos por el Congreso.
Dicen los que saben que Arévalo Mendoza, anda más preocupado por las "mochadas" de los aguajes de giros negros, carretitas y demás negocios que operan al margen de la legalidad, que por atender los asuntos de orden público del municipio.
